Knirps, la historia del paraguas.

Pocos productos han sido tan influyentes en la evolución de los mismos como lo ha sido Knirps para la historia del paraguas. Y es que desde la invención del paraguas de bolsillo en 1928, la marca del punto rojo se ha convertido en la vanguardia de la innovación del producto. La marca Knirps ha cumplido 90 años desde su fundación convirtiéndose en la marca de más prestigio en el mundo del paraguas. Y es que el legado de paraguas de calidad es el mejor que desde la primera generación de Knirps, han dejado hasta nuestros días.

La marca Knirps ha cumplido 90 años desde su fundación convirtiéndose en la marca de más prestigio en el mundo del paraguas. Y es que el legado de paraguas de calidad es el mejor que desde la primera generación de Knirps, han dejado hasta nuestros días. El 8 de noviembre de 1928, Hans Haupt registró el nombre de Knirps (chico, o niño en alemán, su lengua materna) ya que pensó que era el nombre más apropiado para un nuevo invento que acababa de hacer, un paraguas de bolsillo. Fue un invento que realizó tras comprobar la dificultad que tenía de llevar sus bastones (había sido herido en la Primera Guerra Mundial) y un paraguas, algo que le resultaba tan necesario en su día a día debido a la climatología de su pueblo.

                Desde ese momento quedaron fijados varios de los principios de los que Knirps sigue presumiendo hoy en día; tradición, calidad, innovación y cuidado del medio ambiente.

Tradición

                La historia de Knirps comenzó en 1928 con una idea revolucionaria, un paraguas con una montura telescópica que podía plegarse y llevarse en menos de la mitad de espacio que un paraguas, hasta entonces, normal. El triunfo de Knirps lo justificaba la calidad de los materiales, la adaptación de la idea a varios modelos de paraguas (para hombre, para mujer, más planos, más pequeños) hasta dotar a Knirps de una gama de productos que aún hoy continua marcando la tendencia y el rumbo del sector.

Calidad

                En cada paraguas Knirps podemos comprobar toda la experiencia acumulada en estos 90 años fabricando paraguas, tanto por la calidad de sus elementos como por tener en la mano el resultado de un proceso de innovación permanente. Los rigurosos controles de calidad a los que sometemos a nuestros paraguas y los test de resistencia en el túnel de viento de BMW, son los que garantizan que podamos usar nuestros paraguas en las más adversas condiciones climatológicas y soporten mucho mejor el paso del tiempo. Que la marca del punto rojo sea un referente en el sector de los paraguas no es fruto de la casualidad. Encontrar un paraguas Knirps en cualquier tienda del mundo, implica directamente el compromiso del establecimiento con la calidad de los productos que ofrece. Por eso desde el principio de nuestra historia, hemos copado los escaparates de los comercios más importantes donde los clientes han encontrado una invitación airresistible para visitar las tiendas.

Innovación

                Desde 1928 Knirps ha seguido con el mismo espíritu innovador con el que nació. En 1965 Knirps incorporó lo que hasta entonces no se había conocido, un sistema de apertura automático que a través de un botón permitía abrir tu paraguas. Luego en 1995 se dio un nuevo giro de rosca a ese sistema, e incorporamos el sistema “Duomatic” con el que podías abrir y cerrar el paraguas con un mismo botón. Entre tanto las patentes de varios de nuestros modelos más emblemáticos contribuían a globalizar la imagen de la marca por todo el mundo.

Cuidado del medio ambiente

                Knirps sabe combinar perfectamente la fabricación de paraguas de calidad con el respeto y cuidado del medio ambiente. De la manera más simple y más complicada a la vez, haciendo un producto que dure muchos más años de modo que se aprovechen mejor los recursos, y dando la posibilidad de reparar y sustituir las piezas que se estropeen en los distribuidores autorizados. Los tejidos de nuestros paraguas cuentan además con el valor añadido de la certificación Oekotex 100, que solo se otorga a quienes cumplen una serie de estrictos requisitos sobre el uso de compuestos respetuosos con el medio ambiente.

Y seguimos avanzando

                Nuestro afán por ofrecer al cliente los diseños más frescos del mercado se reflejan en nuestros 2 catálogos al año (uno por temporada). En ellos encontrarás gran amplitud de modelos (X1 con funda rígida, planos de bolsillo, plegables abre y cierra entre otros) y de diseños (tanto diseños clásicos y elegantes hasta los más vanguardistas y trendys). Encontrarás tejidos con un tratamiento especial para repeler los rayos UVA y protegerte, además de la lluvia, de los rayos del sol. Aunque no podemos olvidar nuestros orígenes y conservamos la fabricación artesanal de algunos de nuestros componentes. Como en el caso del modelo S 770, un paraguas largo con las varillas de acero (capaz de resistir rachas de viento de más de 120 km/hora según los últimos test en el túnel de viento de BMW) cuyo mango de madera está realizado como una pieza única. Se trabaja un trozo de madera de arce hasta que se consigue la forma curvada, una vez terminada de dar la forma se acerca al fuego para oscurecerlo y darle ese aspecto irrepetible.

Pero la parte más bonita de nuestra historia es la que compartimos contigo, con todos esos usuarios de nuestros paraguas que durante más de 90 años se han protegido de la lluvia con un Knirps. Confiamos en que siga siendo así durante muchos años más, y haremos todo lo que esté en nuestra mano porque así sea.